sábado, 15 de noviembre de 2008

0.012 y 7.884.000 Los números de la vergüenza

Cuatro, es el numero de segundos que pasan de media entre cada dos muertes por inanición en nuestro planeta, lo que supone que cada minuto mueren 15 personas de hambre en el mundo, es decir, 900 personas por hora, 21.600 personas/día, lo que hace un total de 7.884.000 personas muertas al año por falta de alimento.

Mientras, nuestros gobiernos se gastan miles de millones de Euros en rescatar nuestros pobres sistemas financieros; y resulta que con el 0.012 % de lo que van a gastar en el rescate de los bancos, podemos evitar esas 7.884.000 muertes.

Estas cifras no han sido noticia en los últimos meses, han salido en pequeños artículos en periódicos digitales sin mucha trascendencia.

Esos muertos no existen, no tienen valor, no son ni siquiera muertos de segunda. Como vamos a preocuparnos por ellos si está en peligro la compra de nuestro nuevo coche, o un safari de vacaciones que teníamos planeadas precisamente en uno de esos países donde se mueren de hambre, o la compra del apartamento en la playa que tanto nos apetece.

“Pero claro, que podemos hacer nosotros, no está en nuestras manos hacer nada por ellos. Las ONGs no sirven para nada, mira lo que ha pasado con los de intervida y además, los que tienen que hacer algo son los gobiernos y en eso no podemos hacer nada, porque todos son iguales, además,….” Si queremos podemos seguir poniendo excusas para mirar para otro lado y seguro que con un poco de ingenio, podemos encontrar cientos de ellas, pero si en lugar de buscar excusas nos dedicamos a pensar soluciones (y eso vale para todo en la vida, porque es muy fácil criticar sin proponer soluciones), encontraremos que hay muchísimas cosas que están en nuestras manos.

Lo primero, es que la inmensa mayoría de las ONGs dedicadas a la cooperación internacional, funcionan fantásticamente bien y hacen una labor que salva miles de vidas al año y ayudan a muchas personas, a tener una vida más digna y darles la posibilidad de un futuro.
En segundo lugar, también está en nuestras manos apoyar con nuestro voto cuando llegue el momento, a quién esté dispuesto a afrontar este problema y tenga la dignidad y la valentía necesaria para incluso en momentos difíciles como este, no dejar tirado al que más lo necesita.
Voy a poner unos ejemplos de que hay diferencias brutales entre diferentes partidos y sensibilidades regionales.
En primer lugar, vamos a ver algunos datos de la AOD (ayuda oficial al desarrollo) de España en los últimos años:

1º.- La evolución de la relación entre ayuda oficial al desarrollo y la renta nacional Bruta (AOD/RNB) en el periodo 1996-2004 es de 0. El PP se encontró esa relación en 0.24 y la dejo en ese mismo 0.24. Durante esos 8 años de bonanza económica, en los que se empezó a hablar del famoso 0.7%, el PP siguió con su famosa política de austeridad hacia los demás.
2º.- Esa tendencia se rompe en el año 2004 como podemos ver en el siguiente cuadro.




Desde el año 2004 hasta el 2007, último año del que hay datos definitivos, se pasa de ese 0.24 al 0.37, lo que supone un incremento muy considerable de casi el 65%.




3º.- Con estos datos, unidos a que España ha sido el país del CAD (comité de ayuda al desarrollo) que más ha aumentado su aportación en el último periodo, como podemos ver en la gráfica
y teniendo además en cuenta que la previsión es llegar en 2008 al 0.5%, se puede afirmar sin mucha discusión, que hay diferencias ideológicas abismales en este sentido entre PSOE y PP.

4º.-Por último, me gustaría llamar la atención también sobre la territorialidad de dichas ayudas poniendo solo un pequeño ejemplo, la aportación económica para el desarrollo de Andalucía en 2007, es superior a las de la comunidad de Madrid, la comunidad Valenciana, Castilla leon o Murcia….JUNTAS, mientras que la RNB de estas es 2.5 veces mayor que la de Andalucía.

Sin embargo, nada de esto hace que deje de sentir vergüenza (porque yo la tengo) de lo que estamos permitiendo que suceda en el tercer mundo y que el 0.7% del PIB o los objetivos del milenio me parezcan lejanos y pequeños, yo exijo a nuestros políticos, sobre todo a los que están ahora que escuchan estas cosas, un mayor compromiso en la lucha contra las inmensas injusticias de este mundo.

¡Casi se me olvida!…casi se me olvida porque en este tema lleva sin decir nada la iglesia católica años, pero claro, están demasiado ocupados luchando contra causas más importantes como el matrimonio gay, el que se enseñen valores como estos en la escuela, la muerte digna, la igualdad de genero, el divorcio, los anticonceptivos, intentar que cuenten con ellos para solucionar la crisis económica… pero bueno, ya sabemos que su reino no es de este mundo (el tercer mundo), es del mundo de Botín, Leman Brother, AIG, Aznar, Bush, la espe, Berlusconi, etc.
Lo cierto, es que también siento vergüenza ajena.



viernes, 14 de noviembre de 2008

¡¡¡Franco era socialista!!!

¿Se acuerdan ustedes de aquella ministra de incultura, que se puso muy contenta cuando una mujer (Sara-Mago) gano el Novel de literatura? Pues ahora ha hecho un descubrimiento que cambiara la historia de las ideas políticas, la teoría política y la historia en general: Franco era socialista.
Que lastima que mi bisabuelo no lo supiera, seguramente no habría perdido su fábrica de zapatos ni lo habrían desterrado.
Pero bueno, fuera de coñas, la Espe está cada día peor, no se si es gilipollas o se lo hace.
Se me ocurren dos motivos, no excluyentes, para que se le ocurra esta pamplina: por un lado, que con el desprestigio de la figura de Franco, quiera ahora asociarlo al autentico mal de nuestro tiempo: el socialismo, y por otro lado, que ella esté tan a la derecha, que haya dejado a la izquierda a Franco, pues en la mayoría de los casos, cuando tu posicionas ideológicamente a alguien, más que posicionarlo a él, te estás posicionando tu mismo.
Pero bueno, creo que esta señora debe dejar de decir tonterías (aunque eso es difícil, pues es lo que hacen los tontos) y dedicarse a los problemas de los madrileños, como por ejemplo, que sea la comunidad autónoma con la peor sanidad de España de largo.

sábado, 8 de noviembre de 2008

YES, WE CAN (2ª parte)

La historia contemporánea está llena de eslóganes, que por su fuerza o la convicción con la que fueron expresados, se han convertido en algo más que eso, se han convertido en principios, en una fuerza dinamizadora e inspiradora que ha movido a la gente a llegar más allá en la búsqueda del bien común.
Quien no conoce uno de los primeros y quizás el más importantes “liberte, egalite, fraternite” principio rector de la revolución Francesa y lema de la actual república Francesa, o el “proletarios del pueblo uníos” con el que termina el manifiesto comunista de Kart Marx, la celebre “prefiero morir de pie, que vivir de rodillas” dicha entre otros por Emiliano Zapata o Ché Guevara, o el “I have a dream” de Martin Luther King.
Todas ellas tienen en común el que hayan traspasado su ámbito temporal y regional para convertirse en lemas universales.
Hoy en día el concepto “eslogan” está muy asociado al marketing y se considera el medio publicitario más efectivo para llamar la atención sobre de un determinado producto. En este sentido, todos podemos recordar algunos de estos eslóganes, como por ejemplo el “I’m lovin’ it” de Mc Donald’s o el “Just do it” de Nike.
Pero, ¿donde está la diferencia entre el primer tipo de eslóganes y el segundo? En primer lugar, la permanencia en el tiempo. Los eslóganes comerciales tienen como función, como he dicho antes, llamar la atención sobre un determinado producto, intentando mejorar su imagen. Sus objetivos están pensados para el corto plazo y con una persistencia en el tiempo pequeña.
Eso mismo se puede decir de los eslóganes de muchas campañas electorales; que partido en la oposición no ha utilizado alguna vez el eslogan “por el cambio”, sin que en muchos casos no tenga un sentido real, ya que cuando llegan al poder nada cambia o si lo hace a veces es a peor, un ejemplo paradigmático de ello, es que lo haya utilizado en su campaña electoral John McCain, eso es quizás el colmo del cinismo.
En segundo lugar, el armazón conceptual que da sentido al eslogan. El “I have a dream” de Martin Luther King, por si solo tiene una fuerza conceptual tal, que se podría adaptar a infinidad de situaciones o productos, pero lo que realmente le dio la fuerza y solidez para convertirse en el símbolo de la lucha racial en Estados Unidos, fue el contenido del mensaje que lo acompañaba y por que no decirlo, la trágica muerte de Martin Luther King, y lo mismo se puede decir del “prefiero morir de pie, que vivir de rodillas” con el Ché.
Yo no quiero que suceda lo mismo que a estos a Barak Obama, pero antes de pensar que el “yes, we can” es algo más que un eslogan para ganar unas elecciones, quiero comprobar que hay algo más que una campaña de publicidad muy bien organizada.
Lo cierto, es que si Barak Obama es capaz de afrontar con valentía los retos a los que se enfrenta el mundo actual, que son de los más difíciles y peligrosos de la historia de la humanidad, el “yes, we can” tendrá un sitio entre los grandes eslóganes de la historia.

jueves, 6 de noviembre de 2008

YES, WE CAN

Supongamos que podemos. Entonces, pongamos todos nuestros esfuerzos y lo conseguiremos, porque todos juntos y con un objetivo común lo podemos conseguir. Todos sabemos que con tesón y esfuerzo, se consiguen grandes victorias. Las cosas se pueden cambiar y van a cambiar....

Y después de tanta palabrería sin sentido, todos estamos motivadísimos pero sin un objetivo claro. Hemos puesto mucho interés en el cambio y ahora que lo hemos conseguido hay que hacerse la gran pregunta: ¿Cambio para que?

Si el objetivo es la recuperación de la economía y la seguridad en occidente, la tranquilidad de los sistemas financieros, mejorar la confianza de consumidores e inversores, que se recuperen las ventas de coches y el sector inmobiliario; entonces es que nos merecíamos está crisis multiplicada por diez, porque los verdaderos damnificados por está crisis, no salen ni en los periódicos ni en la televisión, no tienen problemas con su hipoteca ni con no poder cambiar de coche, ni siquiera tienen problemas con perder su trabajo; su problema es si mañana podrán comer algo, o si cogerán el cólera, el tifus, el paludismo o el sida, si tendrán agua potable, si los venderán como esclavos, si un desastre natural acabará con lo poco que tienen o una plaga arruinará sus cosechas.
El problema de ella es más simple pero más duro: ¿Cuando le llegará la muerte?
Mientras todos nos preocupábamos por nuestra crisis financiera, miles de personas morían diariamente de hambre. Sabiendo que con el 0.012 % de lo que se van a gastar nuestros gobiernos en 3 meses, en rescatar a los pobres bancos (sin otra contraprestación a cambio, más que la exigencia de que sean más responsables en el futuro), se acaba con el hambre en el mundo, si no hacemos algo... lo que nos merecemos es bastante más de lo que está pasando.
Pero como soy un optimista antropológico, pienso que si, podemos, pero debemos dejar de mirarnos tanto el ombligo y hacer algo para merecernos el mundo que disfrutamos.